Conoce cómo tu smartphone sigue tus pasos un día cualquiera y cómo puedes proteger tus datos.
Seamos conscientes de ello o no, cada uno de nuestros movimientos son rastreados por nuestros teléfonos y aplicaciones. Y los datos que recopilan revelan mucho sobre nosotros: dónde vivimos, adónde vamos, qué hacemos, quiénes somos, cómo nos comunicamos y nuestros hábitos personales.
Así es cómo tu smartphone hace un seguimiento de tus actividades un día cualquiera:
6 a. m. ¡Levántate y anda! La alarma de tu smartphone suena. La mañana da comienzo y el rastreo también. Comprueba la previsión del tiempo, revisa los titulares y el Instagram. Con tu teléfono conectado a la Wi-Fi, obtiene contenido de búsquedas localizadas en tu pantalla.
7 a. m. Te diriges al gimnasio en autobús. Tu aplicación de ejercicios favorita calcula tus pasos, velocidad, cadencia, distancia y calorías quemadas. Otras funciones le permiten también rastrear tu ingesta de alimentos y aspectos de tu estilo de vida, como el peso y el tiempo que duermes.
8:30 a. m. Compartes el automóvil para llegar al trabajo, con lo que le proporciona al conductor y a otros pasajeros la información de tu dirección de trabajo y a qué hora llegas.
9:02 a. m. Para usar el ascensor, utilizas un código de barras o tarjeta guardado en tu cartera digital y presionas el botón de la planta 12. Como medida de seguridad, tu empresa se ha deshecho de las acreditaciones y ha solicitado a todos sus empleados que descarguen la aplicación que ha desarrollado para registrar sus entradas y salidas de las instalaciones.
12:45 a. m. Estás hambroso (hambriento y furioso). Te diriges a la tienda de la esquina para comprar el almuerzo, que pagarás con Apple Pay, el cual registra la compra de tu bocadillo y la ubicación de tu restaurante habitual. Buscas galletas en Yelp.
1:50 p. m. Antes de regresar al trabajo, te detiene en unos grandes almacenes para comprar algunas cosas. La aplicación de los almacenes, que ha descargado recientemente, te ofrece cupones de descuento justo al entrar.
4:30 p. m. Al teléfono de tu compañera se le está agotando la batería. Te pide usar su teléfono para buscar la mejor ruta hacia el lugar en el que se reunirá con un cliente. La aplicación de mapas, que mezcla datos de tráfico históricos y en tiempo real, se ha convertido en un gran aliado para evitar los atascos. Parece que te conociera.
6 p. m. Tus clientes le proponen salir a cenar y tomar unas copas. Uno de ellos saca una foto del grupo, pone etiquetas a cada uno (junto con la ubicación del restaurante) en Facebook y la comparte con todos. Aparecen recomendaciones gastronómicas en tu newsfeed.
8:45 p. m. Spotify te ayuda a relajarte por la noche. No dispones de una suscripción, por lo que escuchas un anuncio sobre un festival local. ¿Coincidencia?
10 p. m. La aplicación que te ayuda a dormir selecciona automáticamente tu zona horaria y utiliza la alarma que has establecido para detenerse cuando te despiertes mañana.
2 a. m. La cámara inteligente de tu auto detecta movimiento en la entrada de coches y la registra en tu cuenta.
Más de 2 500 millones de personas en todo el mundo poseen un smartphone. Unas 1 400 aplicaciones de uso común (sitio en inglés) rastrean las ubicaciones de sus usuarios, a veces con una precisión de centímetros y una frecuencia de cientos de veces al día.
Usamos las aplicaciones por su utilidad. Los datos de ubicación proporcionan una experiencia personal cuando queremos más información sobre nuestro entorno, ya sea para encontrar el restaurante mejor calificado, conocer el clima local durante la semana o incluso encontrar posibles socios que estén cerca. Los padres usan los datos de ubicación para asegurarse de que sus hijos estén seguros y donde esperan que estén, ya sea en la escuela, en sus actividades extraescolares o en el hogar.
Los datos recopilados por nuestros teléfonos inteligentes y aplicaciones son valiosos para las empresas con fines publicitarios y para captar nuevos clientes. Adónde vamos, qué hacemos y cómo hacemos negocios son datos que ofrecen una rica perspectiva socioeconómica y demográfica, que se puede aprovechar para actividades de marketing específicas. A nivel macro, los datos de las aplicaciones de ubicación pueden ayudar a los dueños de negocios, líderes, planificadores regionales y funcionarios gubernamentales a tomar decisiones informadas que podrían mejorar nuestra vida cotidiana.
Pero cuando se combinan con otros marcadores identificables, los datos de ubicación pueden exponer completamente nuestras elecciones personales: detalles sobre nuestra vida familiar, salud, trabajo, relaciones y posibles actividades embarazosas.
Curiosamente, no tienes que registrarte en Facebook o dar permiso a las aplicaciones para rastrear tu ubicación. Pueden hacerlo por si mismos.
Cómo rastrean tu ubicación los smartphones y las aplicaciones
Antes de la llegada de las tecnologías GPS y 4G, se hacía por triangulación, que puede determinar la ubicación de un dispositivo móvil calculando su distancia de tres o más torres de telefonía en relación con una ubicación fija. Es el método de la vieja escuela.
Ahora, los smartphones vienen equipados con chips de Wi-Fi y GPS (Sistema de Posicionamiento Global) Funcionan detectando la posición y la señal de una serie de satélites. Pero estar en una ubicación sin una vista clara del cielo dificulta que la antena de su smartphone rastree su ubicación a través del GPS.
Ahí es donde entran en juego los dispositivos Wi-Fi. Dado que los teléfonos inteligentes tienen ahora un chip de Wi-Fi incorporado, buscan constantemente puntos de acceso a Wi-Fi (como routers domésticos, balizas o redes municipales de Wi-Fi) y transmiten públicamente datos (como el SSID y MAC del teléfono).
Gracias a este trío de tecnologías, tu smartphone puede obtener una estimación precisa de tu ubicación y hacer que las aplicaciones y servicios basados en la ubicación sean más útiles. Crean una base de tus datos de geolocalización y dibujan un perfil digital más completo sobre ti con cada movimiento que realices. La NASA está trabajando para superar los límites del GPS con nuevos satélites y experimentos.
Cómo utilizan tus datos de geolocalización los anunciantes
Mucha gente está dispuesta a negociar con su privacidad si cree que los beneficios de una aplicación supera sus riesgos. La mayoría de nosotros seguimos utilizando aplicaciones que rastrean la ubicación por comodidad y seguridad.
Las funciones de ubicación pueden priorizar los resultados por su cercanía, lo que simplifica la toma de decisiones. Por ejemplo, ¿preferimos un hotel de 5 estrellas lejos de nuestro destino a uno de 3 estrellas a media pensión y cerca de todas las atracciones? Realizar un patrón de nuestras tiendas favoritas también tiene sus recompensas. ¿Por qué acudir a tres tiendas diferentes si puede ser recompensado con créditos, cupones o regalos de la tienda que visitamos frecuentemente? Las aplicaciones que registran la ubicación también ofrecen a los padres la tranquilidad de conocer en todo momento la ubicación exacta de los miembros de la familia.
Cada conjunto de datos tiene un componente de geolocalización, que puede ser utilizado por los especialistas en marketing para crear y enviar anuncios personalizados y experiencias móviles. Si has aceptado recibir cupones, los anunciantes pueden enviarte mensajes con promociones por SMS o por medio de su aplicación cuando entre en un área (un perímetro virtual predeterminado, como la entrada a Starbucks, que desencadena una alerta o notificación si lo traspasa).
Si un minorista quiere abrir una nueva tienda, podría usar los patrones de tráfico peatonal de los usuarios de tu aplicación y hacer una referencia cruzada con la información comprada a una empresa de comercialización de datos.
Desafortunadamente, al igual que sucede con cualquier otro dato sensible, los servicios de datos de ubicación pueden ser mal utilizados por terceros. Los defensores de la privacidad y los cuerpos legislativos presionan no solo por un mejor almacenamiento de los datos de ubicación, sino también para limitar la cantidad de datos guardados en los smartphones, la frecuencia con que estos rastrean la ubicación y el por cifrado de esta información.
Aunque no es posible en la actualidad deshabilitar el rastreo de ubicación de tu smartphone, hay formas de limitarlo.
Cómo evitar que tu teléfono siga regalando datos de su ubicación:
- Desactiva los servicios de ubicación: Puedes hacerlo por completo o solo para aplicaciones determinadas. La mayoría de aplicaciones no necesitan conocer tu ubicación para funcionar. Busca en Ajustes > Privacidad tanto en dispositivos Android como iPhone
- Utiliza una VPN: Una red privada virtual crea un túnel privado entre tu teléfono e Internet que cifra tu tráfico y tu actividad en la red frente a fisgones y hackers.
- Preguntar para conectar: Asegúrate de que tu teléfono te pide permiso para unirte a una red cuando la detecte, en lugar de conectarse a la red abierta más potente. Vaya a Ajustes > Wi-Fi > y activa la opción de Solicitar unirse a redes.
- Desinstala las aplicaciones que no sueles usar y las que tienes olvidadas: Dado que los desarrolladores de aplicaciones actualizan continuamente sus aplicaciones para corregir posibles fallas de seguridad, es poco probable que los usuarios que no han usado una aplicación durante meses instalen las actualizaciones necesarias. Elimina las aplicaciones que no ha usado hace más de 6 meses y las que ya tenías olvidadas.