Antes de descargar otra aplicación de las más de tres millones que hay en Google Play Store, sigue leyendo para aprender algunas cosas simples que puedes hacer para protegerte. ,Primero establezcamos por qué esto vale la pena.
Como señaló Tech Advisor (sitio en inglés), “Google Play Store sigue siendo blanco de ataques de malware. Varias aplicaciones que se hacen pasar por herramientas útiles han infectado a más de 300.000 dispositivos Android”, lo que expuso los datos personales de los usuarios. Podríamos asumir que todo dentro de la tienda ya ha sido examinado y es seguro, pero no. Algunas aplicaciones están diseñadas para parecer inocentes para robar tus datos, sin embargo, hay algunas cosas simples que puedes hacer para protegerte:
1. Comprueba el número de descargas. Las aplicaciones maliciosas no suelen durar mucho en Google Play Store, ya que se eliminan cuando se identifican y denuncian, por lo que estas aplicaciones malas normalmente no tienen la posibilidad de acumular muchas descargas. Además, con más personas que usan una aplicación, aumentan las posibilidades de detectar un comportamiento no deseado de un sistema. La mayoría de las aplicaciones en Google Play Store tienen alrededor de cien descargas.
2. Comprueba si una aplicación tiene un enlace a una política de privacidad y si el enlace conduce a una política de privacidad real . En general, es una buena práctica cuando una aplicación o una página web tiene una política de privacidad (sitio en inglés) para que los usuarios puedan comprender mejor qué datos se recopilan y cómo se procesan. Si una aplicación maneja datos privados o confidenciales, se requiere que tenga una política de privacidad en muchos países. Sin embargo, el hecho de que una aplicación tenga un enlace a una política de privacidad incluida en Google Play Store no significa necesariamente que la política aún esté disponible o que conduzca a contenido relevante. Al verificar a dónde va dicho enlace, puedes tomar medidas fácilmente para verificar la legitimidad de una aplicación.
3. Verifica la lista de permisos que solicita la aplicación. Los nombres de los permisos pueden ser confusos y hay literalmente cientos de ellos. Los hay más generales (acceso a internet, acceso a Bluetooth), pero también muy sensibles (acceso a tu ubicación , micrófono, cámara, contactos).
Si estás descargando una aplicación "simple", podría ser una señal de alerta si la lista de permisos es larga. Por ejemplo, la aplicación Real Drum, un simulador de batería, solicita acceso a todos los contactos y la información actual de la red celular, el estado de las llamadas en curso y una lista de las cuentas telefónicas registradas en el dispositivo. Todos esos permisos parecen bastante innecesarios. Otro ejemplo es ibis Paint X, que es una aplicación de dibujo que solicita permiso para grabar audio.
Tomarse uno o dos minutos para hacer algunas preguntas sobre una aplicación antes de descargarla puede reducir en gran medida las posibilidades de descargar una aplicación maliciosa.