Elon Musk no necesita saber quiénes son los millones de usuarios de Twitter, solo que no somos bots no verificados.
Elon Musk ha estado dispuesto a gastar miles de millones de dólares para adquirir Twitter y controlar su destino. Y ya está haciendo promesas sobre cómo puede crear una experiencia de Twitter más abierta, gratuita y autenticada.
Si bien muchos se han centrado en cómo Musk planea promover la libertad de expresión en Twitter, podría decirse que su promesa de autentificar a todos los usuarios en la plataforma es igual de importante. Y a medida que trabaja para lograr ese elevado objetivo, puede descubrir rápidamente que autentificar a los usuarios, y hacerlo de forma segura y privada, requerirá bastante trabajo.
El problema de la identidad en las redes sociales
Musk está lejos de ser la primera persona en pedir autenticación en la industria de las redes sociales. De hecho, desde sus inicios, los sitios de redes sociales han buscado desesperadamente formas de verificar a los usuarios. Facebook, por ejemplo, se encontró en una disputa con los usuarios en 2012 cuando quería identificar a las personas por sus nombres reales. En 2009, Twitter mismo buscó formas de verificar las cuentas para reducir los bots (sitio en inglés) y abordar muchos otros problemas de las redes sociales.
Pero la cantidad de cuentas falsas, bots y seudónimos en los servicios de redes sociales continúa expandiéndose sin control. En el camino, los malos actores están jugando con los algoritmos, difundiendo información errónea y participando en actividades abusivas y preocupantes (sitio en inglés) que agrian el discurso civil en las redes sociales.
Los sitios de redes sociales han lanzado ideas para resolver esos problemas. Algunos han solicitado que los usuarios tengan documentos de autoidentificación, como licencias o pasaportes, hasta una cámara para identificarse. Otros han ido tan lejos como para decir que la identificación completamente verificada sería un requisito previo para registrarse en las redes sociales. Pero ninguna de esas soluciones ha sido viable para las personas. De una forma u otra, violan los derechos de los ciudadanos, aumentan inapropiadamente el seguimiento y, en general, dañan la privacidad y la seguridad en Internet. Además, existe una sensación de inquietud acerca de cómo estas grandes empresas de datos utilizan nuestros datos personales.
Un camino a seguir para la verificación de identidad
Sin embargo, mira de cerca y verás que esto no se trata de identidad. Se trata de la autenticación. No estamos dividiendo detalles técnicos aquí: los detalles importan. Musk no necesita saber quiénes son los millones de usuarios, solo que no son bots no verificados (recuerda: muchas cuentas de Twitter automatizadas son increíblemente útiles. Solo necesitamos eliminar las dañinas, fraudulentas y spam).
Aunque se han realizado varios intentos para resolver este problema en las plataformas de redes sociales, está claro que se requiere algún tipo de enfoque globalmente aceptable para controlar estos importantes problemas relacionados con el fraude de cuentas y los bots de spam. Ya sea Twitter, Facebook, Instagram o Snapchat, los sitios de redes sociales necesitan formas inteligentes de verificar quiénes somos y que no violen el derecho individual a la privacidad y la seguridad de una persona.
Una solución segura y adecuada será capaz de probar que una persona es definitivamente humana sin que el usuario revele quién es. Podrá probar que un usuario reside en un país sin necesidad de decir dónde. E incluso demostrar que es miembro de un grupo en particular sin revelar más información personal que esa.
Pero hasta ahora, estos enfoques han sido extremadamente desafiantes, sobre todo para quienes trabajan en privacidad e identidad durante décadas. Todavía no tenemos una forma común y acordada para que esto funcione. Y las personas aún no tienen sus propias herramientas o software para ayudarlos a probar quiénes son de una manera privada y segura.
Un futuro de verificación de identidad digital
Es desafiante, pero no imposible. Un enfoque que permita tanto a las plataformas de redes sociales como a los usuarios comunicarse de forma segura y compartir información de identidad verificada requiere algunas cosas fundamentales.
Por un lado, un enfoque digital como este debe ser abierto . Su tecnología debe ser de código abierto y transparente. Debe permitir que las personas elijan sus propias herramientas, basándose en estándares abiertos e interoperabilidad. Y debería ser parte de un ecosistema abierto, lo que significa que las personas pueden demostrar quiénes son en diferentes redes sociales (o cualquier sitio web o aplicación, para el caso).
En segundo lugar, y esto es evidente, debe ser privado y seguro. DEBEMOS asegurarnos de que todos los usuarios tengan control total sobre sus datos y la medida en que comparten datos sobre ellos mismos. No debe haber un honeypot central de datos. Así como hoy usamos papel para probar cosas sobre nosotros mismos, cualquier enfoque de redes sociales debe descentralizarse donde sea posible y, por diseño, permitir que los datos sean fácilmente transportables por el individuo.
Por último, todos los participantes deben confiar en la solución. Eso significa tener fuentes de datos confiables, pero esas fuentes no saben exactamente qué se compartió, con quién y dónde. Significa tener una infraestructura de datos confiable que no rastree a las personas ni reutilice los datos sin la transparencia y el consentimiento del usuario. Eso significa construir nuevas herramientas para las personas que se pueden usar con confianza. Eliminando esa persistente sensación de incertidumbre cuando se nos pide que derramemos los frijoles sobre todo, desde nuestros nombres y dirección hasta la fecha de nacimiento y ciudadanía.
Un camino por delante para Elon Musk y Twitter
El deseo de Elon Musk de autenticarnos en Twitter y desarrollar un servicio más confiable es sólido. Pero el camino por recorrer está plagado de trampas en torno a la confianza digital, la privacidad y la practicidad.
Avast lo sabe: actualmente lo estamos construyendo. Una forma privada y segura de última generación de demostrar quiénes somos, en cualquier lugar, que respete la privacidad de las personas y aún permita interacciones confiables.
Los expertos en privacidad lo exigen, los reguladores de protección de datos lo exigen y más de 400 millones de clientes de Avast lo exigen. Es una solución que Elon Musk debe adoptar en Twitter si el servicio finalmente se convierte en la primera red social en obtener la identidad y la autenticación correctas.