Privacidad en Internet: No hay tal cosa como un almuerzo gratis

Cristian Gallardo 27 ene 2016

Privacidad en Internet: No hay tal cosa como un almuerzo gratis

Indian Management Privacy

 

A medida que navegamos en el mundo virtual, estamos poniendo en juego un aspecto muy importante y confidencial, nuestra privacidad.

 

No hay mucha privacidad en Internet estos días. Cada lugar virtual que visitas – websites, redes sociales, aplicaciones – Todos conocen su dirección IP y localización, información que está correlacionada con datos demográficos, edad, género y los websites que visitas. Las redes sociales incluso pueden decirle a los anunciantes cuáles son sus inclinaciones políticas, religión que practica, que libros lee, cosméticos que utiliza, si usted está embarazada, casada o divorciada. Al final del día, motores de búsqueda y proveedores de internet conocen todo acerca de usted. Ahora con todo el auge del internet de las cosas, donde los dispositivos caseros están conectados a la red, información aún más sensible se puede conocer. Nuestros autos registran que tan rápido fuimos y a donde fuimos, que música escuchábamos. Nuestros relojes manejan el registro de nuestra salud. La privacidad es algo del pasado.

Un intercambio entre comodidad y privacidad

En nuestro día a día utilizando Internet como un servicio necesario, cada uno de nosotros de una manera consiente e inconsciente intercambiamos comodidad versus privacidad.

Un ejemplo de esto puede ser visto en Gmail, servicio de correo electrónico utilizado por casi un billón de personas en todo el mundo. La mayoría de la gente lo notaría pero muchas otras no se percatan que reciben anuncios relacionados de alguna manera con los asuntos de sus correos. Esto se debe al hecho de que los asuntos de los correos electrónicos de un usuario se envían a varios motores de publicidad para que estos gestionen contenidos relevantes para servir al usuario de Gmail. Para alguien que ha enviado un correo electrónico con 'vacaciones' en la línea de asunto, esto puede generar que el usuario comience a recibir anuncios con ofertas de vuelos durante los siguientes días.

Como consumidores usualmente estamos buscando diferentes cosas en internet y lo más probable interactuando con los anuncios que son el resultado de las búsquedas que realizamos previamente. Esto se llama anuncios targetizados, los cuales pueden generar un valor positivo real y que a la vez pueden también causar problemas o avergonzarnos. Por ejemplo, si una familia comparte un computador, algunos de los miembros de la familia no querrán compartir el historial de búsqueda. Esto es difícil de evitar con anuncios promocionados, desde que los anuncios son relacionados con palabras buscadas que originalmente quisieron ser confidenciales.

Analizando más en profundidad, nosotros tenemos que empezar a pensar acerca de lo avanzando que son nuestros dispositivos. Una de las principales caracteristicas de estos dispositivos que viola nuestra privacidad es la geolocalización – desde nuestros teléfonos inteligentes a nuestros autos. La geolocalización actualmente es una caracteristica más de nuestros autos, las personas ahora pueden facilmente trackear la localización de su esposa, hijos cuando ellos estan conduciendo, revisar su velocidad, localización y habitos de manejo. Si bien esto podría fomentar una conducción segura, también podría tener efectos negativos en los que no quieren ser vigilados. Es más, los datos recogidos por un coche podrían ser vendidos a las compañías de seguros y rechazar el pago en el caso de que un accidente fue causado por exceso de velocidad.

En su mayor parte, las personas pueden comprender los riesgos que vienen junto con el desarrollo de dispositivos inteligentes. Sin embargo, las empresas con la gran cantidad de datos que recogen de estos estos dispositivos, los usuarios continúan haciendo un intercambio consciente entre tecnología y privacidad.

 

Software gratuitos y el señuelo de condiciones de uso con un sólo click

Una de las razones por qué la gente está dispuesta a compartir su privacidad consiente o inconsciente es que la mayor parte del software que descarga es completamente gratis, sin ningún precio asociado. Allá por los años 90, el software se vendía en las tiendas y era bastante caro para el consumidor medio. Ahora que la mayoría de los software se descarga en línea y se distribuyen en gran medida de forma gratuita, los productos vienen con una etiqueta de precio pero de un tipo diferente – vulnerabilidad sobre la privacidad y la seguridad de los consumidores. Este problema se agrava por el hecho de que muchas personas no se toman el tiempo para leer los acuerdos y condiciones de uso que publican las compañías, que utilizan el señuelo de un click rápido para confundir a los consumidores.

 

La verdadera pregunta es: ¿Qué recibe un usuario a cambio de renunciar a su privacidad? Además, ¿Están dispuestos a perder el servicio que el software y aplicaciones proporcionan a cambio de mantener su privacidad intacta?

Ciertos servicios de empresas dan la confianza de servir para fines muy útiles, tales como servicios gratuitos de correo electrónico, búsqueda en internet, mensajes de texto, redes sociales, vigilancia de la salud o seguridad de los niños; y la publicidad targetizada vía redes sociales, motores de búsqueda y otros servicios web no es vista como arriesgada. Cuanto más una aplicación o servicio web sabe sobre usted, como su ubicación, sus intereses, sus contactos, mejor que le puede orientar sin lugar a dudas. Algunas personas prefieren ver anuncios targetizados, ya que de esta manera los anuncios publicados son más relevantes para ellos, mientras que otros encuentran la publicidad dirigida hasta cierto punto como una invasión a su privacidad.

La única manera para no ser espiado hoy en día sería no utilizar internet, dispositivos inteligentes y servicios gratuitos que acceden a información sensible para anuncios promocionados.

Hay, sin embargo, hay herramientas en el mercado, como el navegador add-ons que proporciona a los consumidores información sobre las interacciones en la web con sitios de redes sociales, redes de publicidad que comparten datos y que luego estos se utilizan para mejorar el performance de un sitio web. La tecnología inteligente puede identificar estos ya sea cookies o código de programación que se incrustan en la página web. También hay aplicaciones para usuarios móviles para ayudarles a entender qué aplicaciones de datos pueden tener acceso y cuales redes de publicidad ellos atienden.

Un esfuerzo conjunto es necesario entre la industria y políticas

Aunque existen soluciones disponibles, no puede ser exclusivamente un peso sólo para el consumidor el determinar cómo navegar teniendo un equilibrio entre privacidad y comodidad. No es posible que los usuarios permanezcan 100% informados de lo que ocurre con sus datos, ya que la mayoría de las empresas simplemente no comunican estas cosas a sus clientes. Para combatir este problema, las empresas deberían centrarse en aumentar su transparencia, por lo que sus acuerdos de privacidad deben ser fáciles de entedner para el usuario medio y poner un esfuerzo significativo en la educación de sus clientes. Los políticos también tendrán que determinar hasta qué punto las empresas legalmente puede ir con la colección y distribución de los datos del usuario.

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